10.53557/Elecciones.2022.v21n23.02

Artículos

Las Elecciones Legislativas Nacionales 2021 en Argentina en clave subnacional

The 2021 National Legislative Elections in Argentina in a subnational perspective

VICTORIA ORTIZ DE ROZAS

<vortiz@campus.ungs.edu.ar> Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina

ORCID: 0000-0002-8270-038X


[Resumen]

El presente artículo propone describir el desempeño de las principales coaliciones políticas nacionales en las Elecciones Legislativas celebradas en Argentina en 2021, considerando los resultados obtenidos en las 24 provincias. Se plantea que los resultados de dichas elecciones pueden interpretarse con mayor precisión teniendo como horizonte de comparación las elecciones intermedias de 2017 y no con las elecciones de 2019, estos últimos comicios fueron concurrentes con las elecciones presidenciales. Como resultado de la comparación, se observa un panorama relativamente estable en el plano subnacional de ambas coaliciones, matizando las radicales lecturas de coyuntura por parte de los actores políticos en los términos de derrota-triunfo.

La novedad más relevante destacada por esta investigación es la continuidad y el crecimiento gradual de la coalición nacional opositora Juntos por el Cambio, que supuso la conservación y ampliación de su poder político aun fuera del ejecutivo nacional. Asimismo, se analiza el peso de las particularidades provinciales que impiden identificar una retracción o avance de las coaliciones nacionales en todos los distritos electorales. Estas particularidades exigen reconstruir las dinámicas propias que inciden en laperformancede las fuerzas nacionales, como lo indican la presencia de partidos provinciales y el papel de las facciones políticas provinciales. De esta manera, se ve disminuido el alcance de lo que se ha considerado recientemente un proceso de renacionalización política, teniendo en cuenta la heterogeneidad territorial relativamente oculta bajo un manto de homogeneidad nacional.

[Palabras clave] Elecciones legislativas, Argentina, elecciones subnacionales, coaliciones, facciones políticas provinciales.


[Abstract]

This article describes the performance of the leading national political coalitions in the Legislative Elections held in Argentina in 2021, considering the results obtained in the 24 provinces. It proposes that the results of such elections can be interpreted more accurately, having as a comparison horizon the mid-term elections of 2017 and not with the elections of 2019; the latter were concurrent with the presidential elections. As a result of the comparison, a relatively stable panorama is observed at the subnational level between both coalitions, minimizing how political actors may perceive their context, somewhat radically, in terms of win-loss.

The most relevant novelty highlighted by this research is the continuity and gradual growth of the national opposition coalition Juntos por el Cambio, which meant the conservation and expansion of its political power even outside the national executive. Likewise, the weight of regional particularities is analyzed, which prevents the identification of a retraction or advance of national coalitions in all electoral districts. Hence, the dynamics that affect the performance of these coalitions must be renewed, taking into account the presence of provincial parties and the role of regional political factions. In this way, the scope of what has recently been considered a process of political renationalization is nuanced, considering the territorial heterogeneity relatively hidden under a cloak of national homogeneity.

[Keywords] Legislative elections, Argentina, subnational elections, coalitions, provincial political factions.


[Recibido] 12/05/22 y [Aceptado] 07/06/22

1. Introducción1

En 2021, se llevaron a cabo en Argentina las Elecciones Legislativas intermedias con el fin de renovar la mitad de la Cámara de Diputados (127 bancas) y un tercio del Senado (veinticuatro bancas). A raíz de la pandemia de la Covid19, por única vez, el proceso electoral se postergó cinco semanas, teniendo en cuenta las condiciones de salubridad interna y los consensos políticos alcanzados (Olmeda y Soto Licea 2021). Así, el 12 de setiembre se desarrollaron las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) y el 14 de noviembre se celebraron las Elecciones Generales.

Las Paso 2021 resultaron sorprendentes tanto para la coalición peronista Frente de Todos (FdT), que gobierna el país desde 2019, como para la principal fuerza de oposición nacional, nucleada en Juntos por el Cambio (JxC) y conformada por el partido de centroderecha Propuesta Republicana (PRO) y la centenaria Unión Cívica Radical (UCR) que controló el ejecutivo nacional entre 2015 a 2019 con Mauricio Macri a la cabeza. Previo a las Paso 2021, la expectativa del frente gobernante era alcanzar la mitad más uno de los legisladores (129), número para llegar al quórum requerido para sesionar y aprobar la mayoría de las normas.

Con los resultados en la mano, la interpretación que se impuso fue la de una estruendosa derrota del FdT y un “batacazo” de JxC, algo que finalmente no sucedió. Esta mirada estuvo principalmente anclada en la comparación de los resultados con el desempeño electoral de ambas coaliciones en 2019, año en que tuvieron lugar las Elecciones Generales para presidente en las cuales Alberto Fernández resultó electo, frustrando las aspiraciones de reelección de Macri. Asimismo, esta inicial afirmación tuvo en cuenta principalmente la diferencia de votos y la cantidad de provincias en las que se impuso cada fuerza política.

El objetivo del presente estudio es analizar el desempeño de las principales coaliciones políticas nacionales en las Elecciones Intermedias de 2021 en Argentina, considerando los resultados obtenidos en las veinticuatro provincias. Se plantea que los resultados de dichas elecciones pueden interpretarse con mayor precisión teniendo como horizonte de comparación las Elecciones Intermedias de 2017. Compararlas con 2019, año en que se realizaron elecciones presidenciales no resulta del todo esclarecedor teniendo en cuenta el modo en que las candidaturas a presidente traccionan el voto, dejando en un segundo plano la decisión sobre las y los legisladores nacionales.

Por ello, se realiza un análisis de los resultados electorales de 2021 comparándolos con los de las Elecciones Intermedias anteriores, en 2017. A ello le imprimimos una lectura en clave subnacional considerando el desempeño de las fuerzas políticas nacionales en las provincias argentinas. Esto teniendo en consideración las características de un régimen político federal como el argentino y de la especificidad de elecciones que, si bien definen los cargos para una institución nacional como el Congreso, se llevan a cabo en veinticuatro distritos electorales, con sus propias lógicas políticas.

De este modo, uno de los principales planteamientos gira en torno a la importancia de matizar las lecturas políticas coyunturales que se realizaron sobre las elecciones 2021 brindando datos precisos sobre laperformanceelectoral de las coaliciones nacionales a lo largo del territorio. Como segundo hallazgo, se muestra la relevancia de visibilizar las dinámicas políticas provinciales -tales como la presencia de partidos provinciales y el papel de las facciones provinciales-, ocultas en las lecturas políticas nacionalizadoras. Esto último resulta importante en momentos en que se discute sobre una renacionalización de la política partidaria (Scherlis y Degiustti 2020), a partir del ordenamiento de la competencia política en dos coaliciones nacionales que concentran cada vez más las preferencias de los votantes.

Este texto se divide en tres apartados. En la primera parte se analiza a las Paso teniendo en cuenta sobre todo su impacto en el tablero político en términos de las interpretaciones de los resultados. Luego, se presenta el análisis de los resultados electorales de 2021 en comparación con los de 2017 en clave subnacional. Para concluir, se desarrollan unos comentarios finales sobre los hallazgos encontrados al realizar la comparación entre las elecciones estudiadas.

2. Las PASO 2021: sorpresa e impacto en el proceso electoral

Para analizar los resultados de las Elecciones Legislativas de 2021 en Argentina es fundamental considerar el proceso electoral en su conjunto teniendo en cuenta la configuración de la oferta electoral y los resultados de las Paso y, particularmente, cómo los mismos fueron interpretados. El 12 de setiembre se llevaron a cabo las Paso, que son de carácter obligatorio no solo para la ciudadanía sino también para las agrupaciones políticas. De acuerdo a la legislación electoral, los partidos políticos que participan en este proceso deben lograr un mínimo de 1,5 % de los votos válidamente emitidos para poder participar en las Elecciones Generales. Independientemente si estas organizaciones realizan internas “reales” o no -es decir, presentando competencia interna o una lista única-, todos los partidos participaron en esta instancia. JxC presentó competencia en dieciocho provincias,2mientras que el FdT lo hizo solo en nueve.3

Si bien la función formal de las Paso es resolver la competencia electoral interna, esta herramienta se utiliza de manera minoritaria. Es decir, la mayor parte de las agrupaciones presenta listas únicas. Aunque, en las elecciones de 2021, para el cargo de diputados casi un tercio de los partidos y alianzas compitieron con al menos dos listas internas y en senadores un 42 % presentó al menos dos listas en competencia (Gipc Erpoe 2021, 20). Asimismo, es importante destacar que 2021 fue el año en que la competencia con dos o más listas por las candidaturas legislativas registró su punto más alto.

En la literatura no existe un consenso sobre el proceso de implementación de las Paso y sus efectos en torno a la competencia interna.Cruz (2021) provee datos relevantes para esta investigación pues sistematiza el uso extendido de las Paso para los cargos legislativos nacionales. En el periodo 2011-2019 se advierte que en todas las provincias se ha producido competencia interna en al menos un partido/coalición en una elección tanto para diputados como para senadores (con excepción de La Rioja) (Cruz 2021, 52). Otros autores matizan los alcances de la implementación de las Paso, destacando que no se registran disputas competitivas, sino que predominaron las contiendas con candidaturas únicas y, cuando la competencia se produce, no se trata de adversarios internos competitivos sino de postulantes dispares (Gallo 2021).

La campaña electoral de 2021 estuvo protagonizada por la coyuntura económica y, por supuesto, por la problemática sanitaria. Los principales ejes del oficialismo giraron en torno a los avances en la vacunación y en la comparación de la actual gestión con la encabezada por Mauricio Macri. El oficialismo confiaba en que la unidad partidaria al interior del peronismo le proveería nuevamente resultados electorales exitosos como en 2019. Como explicanOlmeda y Soto Licea (2021), JxC apostó por la polarización política utilizando la imagen de Mauricio Macri en la campaña y contó con la participación activa del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), Horacio Rodríguez Larreta.

Las principales funciones de las Paso residen en la selección de candidaturas y en la determinación respecto a qué partidos podrán participar luego de las Elecciones Generales, siendo el requisito alcanzar el umbral mencionado. Sin embargo, parafraseando libremente el término funcionalista, es posible sostener que existen funciones latentes que cumplen las Paso para las cuales no fueron explícitamente creadas. En la práctica, las Paso cumplen la función de predecir los resultados y promover la reorientación de la campaña de cara a las generales; este es un resultado inesperado o no necesariamente buscado tras su implementación. En un texto de coyuntura, las Paso fueron referidas como “una elección en sí misma, una instancia casi autónoma de las generales” (Ortiz de Rozas 2021). Matizando esta afirmación, es posible sostener que a partir de las Paso se generaron lecturas, disputas sobre los resultados y cambios en las campañas electorales que tuvieron cierto efecto en las generales. Estos efectos son los que se analizan y desarrollan a continuación.

Como se ha sostenido, las Paso 2021 operaron como una “gran encuesta” de cara a las generales. Uno de los datos para interpretar las percepciones ciudadanas frente al proceso fue el nivel de participación. Este fue del 67,78 %, el más bajo desde que se implementaron las Paso en elecciones intermedias, cuando la participación superó en diez puntos porcentuales dicha cifra.4Los bajos niveles de participación se han interpretado en otras ocasiones como síntomas de crisis de representación política y de un rechazo generalizado a los políticos (Cheresky 2003). En un contexto inédito como la pandemia, con sus consecuencias sanitarias y económicas, se identificaron síntomas propios de una crisis de representación política: rechazo al gobierno, pero también a la oposición, derrotada en las urnas dos años antes.

Teniendo en cuenta laperformanceelectoral de las dos fuerzas mayoritarias en los diferentes distritos, los resultados fueron interpretados como una derrota del oficialismo. En el Gráfico 1, las provicincias pintadas de gris 1 -en referencia a JxC- y gris 2 -en referencia al FxT- sustentaron gráficamente esta mirada.

Gráfico 1. Mapa de los resultados de las Paso 2021 por provincias

Fuente: Ruiz (2021)

En cuanto a la elección de diputados nacionales en 2021, el FdT solo tuvo una mejorperformanceque la oposición en siete de las veinticuatro provincias (Catamarca, Formosa, La Rioja, San Juan, Salta, Santiago del Estero y Tucumán). En contraste, JxC obtuvo ventaja en quince provincias. En las provincias de Neuquén y Río Negro triunfaron los oficialismos provinciales, el Movimiento Popular Neuquino (MPN) y Juntos Somos Río Negro (Jsrn), respectivamente. Como se observará en el siguiente apartado, este no fue un panorama no muy diferente que el producido en 2017. En cuanto al Senado, la oposición ganó en seis provincias: Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza y Santa Fe, mientras que el oficialismo nacional triunfó solo en Catamarca y Tucumán.

Los resultados de las Paso fueron analizados como una derrota por parte del gobierno nacional, que perdió en “bastiones” propios como La Pampa, Chaco, Santa Cruz y, sobre todo, la populosa y central provincia de Buenos Aires. Al respecto, es posible hipotetizar que fueron los resultados en la provincia de Buenos Aires los que sobredimensionó esta primera percepción. En este distrito electoral, el FdT obtuvo el 35,4 % frente a un 39,8 % de JxC.5De manera esperable, en Caba también triunfó el JxC, que gobierna la ciudad desde 2007. Este partido obtuvo un 48 % superando el 25 % de los votos para el FdT.6

Como explicanOlmeda y Soto Licea (2021), la pandemia no solo afectó la manera de llevar a cabo las votaciones en el día de la elección sino también impactó en las preferencias de los votantes. Así, las Paso expresaron el sentir de la ciudadanía respecto a las políticas económicas y de combate a la pandemia mostrando una caída en el apoyo al presidente Alberto Fernández y al FdT y saliendo fortalecida la oposición nucleada en JxC.

Frente a la problemática producida por la pandemia, el gobierno nacional arbitró medidas para dar respuesta a los sectores afectados, principalmente a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), que tenían como beneficiarios a familias y empresas, respectivamente, y apuntaban a amortiguar el impacto socioeconómico generado. A la luz de los resultados electorales, es posible afirmar que estas medidas fueron insuficientes pues no reforzaron la percepción positiva de la organización política ni incrementó la base de votantes del partido de gobierno.

En respuesta, el Gobierno adoptó rápidamente políticas que consistieron en la flexibilización de las restricciones a la circulación, haciéndose eco de los deseos de “vuelta a la normalidad” de numerosos sectores. A su vez, el oficialismo reaccionó en el frente económico con la incorporación de medidas como el aumento del salario mínimo, la jubilación anticipada, el incremento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y el plan para facilitar la formalización de las trabajadoras de casas particulares. En el plano político, desde el Gobierno se motorizó un recambio en la composición de los ministerios nacionales, el cual no estuvo exento de internas dentro del frente partidario.7Toda estas mediadas demuestran el impacto político inmediato que tuvieron los resultados de las Paso en diferentes sectores.

Los argumentos en torno a lo que se consideraba una estrategia electoral exitosa -la “unidad peronista”- se vieron cuestionados. La derrota del peronismo en 2015 frente a Cambiemos -el primer nombre que adoptó la coalición entre el PRO y la UCR- fue en gran parte atribuida a la falta de unidad dentro del peronismo. La primera escisión de esta organización ocurrió para las legislativas de 2013, con la conformación del Frente Renovador (FR) liderado por el ex jefe de gabinete Sergio Massa que compitió en la provincia de Buenos Aires sobrepasando al candidato oficialista. En 2015, Massa se presentó como candidato a presidente con la coalición Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), a partir del acuerdo con el ex gobernador de Córdoba, el peronista José De la Sota. En 2017, el FR se unió con el GEN y Libres del Sur, dos opciones de centro-izquierda y conformaron 1País.8En 2017, se sumaría otro elemento de ruptura con la formación, por un lado, de Unidad Ciudadana9-que nucleaba a los sectores más cercanos al kirchnerismo, liderado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner-, y por otro, el Frente Justicialista, con el Partido Justicialista como principal integrante.10

La unidad del peronismo lograda en 2019, bajo la denominación FdT, vino a subsanar dicha ruptura permitiendo, desde esta perspectiva, recuperar el ejecutivo nacional. Las expectativas en 2021 eran reeditar estos resultados favorables. Desde esta mirada, laperformanceelectoral en las elecciones intermedias de ese año fue catastrófica.

La perspectiva de la “unidad peronista” supone que el comportamiento de la oferta política explica el de sus “electores”, como si los fragmentos del peronismo al unirse o separarse se llevaran consigo a sus votantes elección tras elección. Este argumento supone también ignorar el movimiento que viene dándose en la política argentina en cuanto a la emergencia de un electorado más “volátil” o “independiente” (Cheresky y Pousadela 2004) y la consiguiente reducción del peso de los votantes fieles a un partido. Este fenómeno, que eclosionó en 2001 pero se observa desde la vuelta de la democracia en 1983, ha afectado tanto al universo peronista como no peronista, aunque de manera más pronunciada al último (Torre 2003y2017).

A su vez, a esta inicial explicación de este proceso se suma la problemática comparación entre elecciones de carácter legislativo y ejecutivo. Más precisamente, la diferencia entre votar simultáneamente presidente y legisladores y solo hacerlo por legisladores. En las elecciones legislativas concurrentes la candidatura del presidente produce un efecto de arrastre sobre el resto de las candidaturas, lo cual genera que el número de partidos legislativos tienda a reducirse (Jones 1995;Shugart y Carey 1992). Cuando se vota para presidente -junto con la mayor parte de los cargos ejecutivos provinciales,11aunque no necesariamente en la misma fecha-, son los cargos ejecutivos los que organizan las campañas, los discursos y las formas en que la ciudadanía interpreta las elecciones y sus preferencias en cuanto a partidos y liderazgo político.

Fuera de los periodos de elecciones ejecutivas, se puede afirmar que la ciudadanía vota de manera más plural, sin estar tan atados a elegir entre la permanencia de los ejecutivos o su rechazo. O, es posible considerar también que la ciudadanía tiende a seguir un comportamiento más sincero y menos estratégico (Cox 2004citado porCruz 2021) ya que no existe una candidatura ejecutiva unificadora. Sin embargo, lo último no significa que la evaluación de los ejecutivos no influya, aunque es posible que dicha influencia sea menor. Tanto en los años en los que se elige presidente como en los años en que solo se eligen legisladores operan lógicas provinciales y nacionales simultáneamente.

En los años de elecciones intermedias, también está en juego el apoyo/rechazo a los ejecutivos nacionales y subnacionales, a pesar de que su permanencia no está en discusión. Este aspecto plebiscitario sin duda estuvo presente en unas elecciones realizadas en un contexto como el de la pandemia de la Covid-19, en el que la evaluación sobre la respuesta de los ejecutivos tuvo un papel relevante. Así, el rechazo a los oficialismos en 2021 fue capitalizado en gran parte por JxC, pero también por la izquierda -afianzada como tercera fuerza nacional- y por fuerzas de extrema derecha, entre los votantes porteños y bonaerenses.

La mayor parte de los medios de comunicación nacionales presentaron laperformancede JxC como un “batacazo”. Con los resultados de las Paso en la mano, la principal oposición nacional deslizó la idea de hacerse con la presidencia de la Cámara. Esto último contradijo su discurso “anti hegemonista” previo a estas elecciones, cuando se advertía sobre la posibilidad de que el Gobierno obtuviera quórum propio y la importancia de impedirlo. Sin duda, las Paso mostraron -y luego las generales corroboraron- el crecimiento y la permanencia de JxC a lo largo del territorio. Luego de ser rechazados en las urnas en 2019, sus perspectivas políticas parecían mejorar. Sin embargo, como se evidenciará en el siguiente apartado, lejos de una gran sorpresa o un “batacazo” la principal novedad era que JxC había conservado -en menor o mayor medida- laperformanceelectoral que había mostrado en 2017, cuando encabezaba el ejecutivo nacional.

A continuación, se analizan los resultados de las Elecciones Generales de 2021 a lo largo del territorio comparándolas con los de 2017 ofreciendo así una mirada que permite salir de las lecturas coyunturales.

3. Las Elecciones Generales en clave subnacional

El 14 de noviembre de 2021 se celebraron las Elecciones Generales, cuyos resultados confirmaron la función -no buscada en su implementación- que cumplen las Paso como “gran encuesta” predictora del comportamiento electoral. En términos generales, el mapa electoral no se modificó sustantivamente en cuanto a las fuerzas políticas que obtuvieron mayorías en los diferentes distritos, tal como se observa en el Gráfico 2.

Gráfico 2. Comparación de resultados entre las Paso 2021 y las Elecciones Legislativas 2021 por provincias

Fuente: TodoJujuy (2021)

La coalición opositora JxC triunfó en trece distritos electorales (Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, San Luis, Santa Cruz y Santa Fe), mientras que el FdT en nueve (Catamarca, Chaco, Formosa, La Rioja, Salta, San Juan, Santiago del Estero, Tucumán y Tierra del Fuego). En las provincias de Neuquén y Río Negro se impusieron partidos provinciales. Entre los distritos electorales en los que triunfó JxC, se encontraron las más pobladas del país -Caba, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza-, lo cual dio una mayor visibilidad a su desempeño electoral.

La comparación con la elección presidencial de 2019 fue la que magnificó el triunfo opositor cuando el FdT se había impuesto en diecinueve provincias. Según los cómputos oficiales de las Elecciones Legislativas de 2021, el FdT obtuvo el 33,5 % de los votos, siendo ampliamente superado por los 41,9 % de JxC. De acuerdo a estos cálculos,12el FdT había perdido cuatro millones de votos.

A pesar del similar escenario al de las Paso, se observa algunos cambios en los resultados entre ambas elecciones que dieron lugar al optimismo e incluso habilitaron un clima de festejo dentro del oficialismo.13Aquellos resultados con mayor visibilidad pública fueron los obtenidos por el FdT en la provincia de Buenos Aires (donde pasó de 35,4 % a 38,6 %), provincia en la que también se registraron triunfos a nivel local: en los municipios de Quilmes, San Martín y San Fernando, donde el oficialismo consiguió “dar vuelta” a la elección, es decir, revertir los resultados de manera favorable. Esto tuvo especial relevancia no solo por el peso político de la provincia de Buenos Aires, sino porque le permitió al partido gobernante obtener quince diputados nacionales en lugar de los catorce proyectados a partir de los resultados de las Paso teniendo en cuenta la fórmula de conversión de votos en escaños, el sistema de representación proporcional D’Hondt. En cuanto a otras provincias, destacan los resultados en Chaco y Tierra del Fuego donde el FdT logró revertir la elección y obtener más votos que la oposición. Aunque, estos resultados no tuvieron un impacto institucional ya que no se alteró la distribución igualitaria de bancas proyectada por los resultados de las Paso.

En términos de participación, los datos electorales demuestran un incremento de 3,6 puntos porcentuales entre las Paso y las Elecciones Generales. Estos datos reiteran la tendencia en donde en las Elecciones Generales existe una mayor concurrencia a las urnas entre una instancia y otra, desde la implementación de las Paso en 2011.14

Con respecto a la manera en que se tradujeron institucionalmente los votos a escaños, es importante destacar que el panorama del Congreso Nacional no se modificó demasiado luego de las elecciones. Aunque, sí se alteró en Buenos Aires, como ya se ha mencionado, a favor del FdT. A esta provincia se le sumó Córdoba, donde el partido provincial gobernante Hacemos por Córdoba perdió un legislador a manos de JxC; Neuquén, donde finalmente el FdT obtuvo una banca a expensas del Movimiento Popular Neuquino, partido provincial gobernante; y Santa Cruz, donde JxC solo obtuvo una banca y no dos, siendo beneficiado el partido provincial Somos Energía para Renovar Santa Cruz (SER) con un diputado. Tal como predecían las Paso, el oficialismo finalmente perdió el quórum en el Senado y disminuyó sus bancas en la Cámara de Diputados, aunque siguió siendo primera minoría, diluyendo las mencionadas aspiraciones de la oposición de controlar la Cámara Baja.

La dinámica electoral en el Senado es distinta a la de Diputados. Cada dos años se renueva un tercio de esta Cámara, por lo cual se eligen legisladores en ocho provincias. De las provincias que renovaron su representación en este espacio, JxC triunfó en Chubut, Corrientes, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Santa Fe. En contraste, el FdT solo ganó en Catamarca y Tucumán de modo que, como resultado, su representación parlamentaria se redujo a 35 senadores, dos menos de los necesarios para el quórum. Este último fue uno de los saldos institucionales más impactantes ya que, desde el retorno de la democracia en 1983, el peronismo solo redujo su representación parlamentaria por debajo de los 37 senadores en una ocasión, luego de las elecciones intermedias de 2009.

A continuación, se evalúan los resultados de las elecciones 2021 comparándolos con los de las intermedias de 2017. Este análisis tiene en consideración los veinticuatro distritos electorales para la categoría de diputados nacionales. De este modo, se busca ofrecer una mirada más compleja de la que se impuso en la coyuntura política, centrada en la comparación con las elecciones 2019.

3.1 El desempeño de las coaliciones nacionales a lo largo del territorio

Para comparar las Elecciones Legislativas de 2017 y 2021 se han limitado los resultados obtenidos por las dos coaliciones nacionales principales. En este análisis, se tuvo en cuenta la dificultad de la comparación temporal en el desempeño electoral, en particular en el caso de la coalición peronista pues tuvo una configuración diferente en los dos momentos de referencia. En cambio, los principales integrantes de la coalición JxC, el PRO, la UCR y la Coalición Cívica-Afirmación para una República Igualitaria (CC-ARI), se mantuvieron dentro de este espacio político a lo largo del periodo considerado. En términos generales, este espacio político amplió su composición con partidos más pequeños, algunos con personería nacional y otros de carácter distrital.

Esto no significa que esta fuerza política esté conformada de manera homogénea a lo largo del territorio. Considerando el carácter federal de un régimen político como el argentino, las alianzas en las que participan los partidos integrantes de JxC en las diferentes provincias es variable y no necesariamente coincide con su composición a nivel nacional. Lo último explica los variados nombres que adoptó la coalición en diferentes provincias, sobre todo en 2017, como se evidencia en la Tabla 1.

De estos datos, un rasgo a destacar es que en 2017 la Ciudad de Buenos Aires fue el único distrito donde Cambiemos no se conformó15ya que el radicalismo porteño se presentó dentro de otra coalición política, llamada Evolución, que obtuvo el 12 % de los votos. En 2021, la Coalición Cívica se presentó por separado de la coalición JxC en Neuquén y en Mendoza; y, como otro dato relevante, la UCR compitió en soledad en San Luis, de modo que JxC no se conformó como tal, pero apoyó al senador Claudio Poggi con la etiqueta Unidos por San Luis.

Para comparar el desempeño electoral de las principales coaliciones políticas nacionales, la mayor dificultad se observó en el caso de la coalición peronista, ya que en 2017 aún no se había conformado el FdT y el peronismo, como ya se ha mencionado, se encontraba dividido. A la división entre los sectores nucleados en Unidad Ciudadana (UC) y el Frente Justicialista (FJ), con el Partido Justicialista como principal integrante,16se sumó la mencionada coalición 1País, liderada por Massa.

En 2017, el panorama de un peronismo separado se solapó también con la variabilidad propia de las alianzas a nivel subnacional. Para tener una idea de dicha heterogeneidad, cabe mencionar que en algunos distritos las facciones más asociadas al kirchnerismo fueron, en soledad, la organización política UC -como en Catamarca, donde compitió con el triunfante Frente Justicialista para la Victoria-. En otros distritos, el kirchnerismo logró la unidad con otros sectores peronistas, utilizando la etiqueta FJ -como en el caso de Entre Ríos, donde ambos sectores compitieron en una interna-. Por último, como se observó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, UC y PJ integraron el mismo espacio político bajo la etiqueta de Unidad Porteña.

Sin embargo, el escenario descrito no invalida la posibilidad de comparar el desempeño electoral de las coaliciones políticas en los dos momentos señalados, pero requiere ciertas decisiones metodológicas. Un camino puede ser “sumar” todas las opciones del arco peronista. A pesar de ello, la estrategia adoptada es considerar laperformanceelectoral de solo las fuerzas peronistas mayoritarias en cada provincia en 2017, para compararla con la del FdT en el mismo año.17

Teniendo en cuenta las lealtades fluctuantes del electorado, no es posible dar por sentado que quienes votaron a opciones peronistas en 2017 hicieron lo mismo con el peronismo unido. Este voto es heterogéneo debido a que son ofertas electorales diferentes presentadas en cada momento específico, en función de las cuales la ciudadanía decide. “Sumar las partes” hubiera sido aceptar sin más el argumento de los actores políticos sobre la causa de la derrota en 2015: la división, y el argumento de la victoria en 2019: la unidad.18Los datos sostienen que la respuesta a ambos fenómenos resulta ser más compleja.

LaTabla 1presenta una comparación extensiva del desempeño electoral de las principales coaliciones políticas en las dos últimas elecciones intermedias para la elección del cargo de diputados. Esto para poder conocer las diferencias de puntos porcentuales entre los dos procesos y la concentración del voto en las provincias.

Tabla 1. El desempeño electoral de las principales coaliciones nacionales (2017-2021)

Elecciones generales de diputados nacionales20172021Diferencia 2021-2017 (puntos porcentuales)
Ciudad de Buenos Aires
Unidad Porteña/Frente de Todos21,7425,263,52
Vamos Juntos/Juntos por el Cambio50,9847,46-3,52
Concentración del voto72,7372,72-0,01
Buenos Aires
Unidad Ciudadana/Frente de Todos36,2838,592,31
Cambiemos Buenos Aires/Juntos por el Cambio42,1539,77-2,38
Concentración del voto78,4378,36-0,07
Catamarca
Frente Justicialista para la Victoria/Frente de Todos47,8450,652,81
Frente Cívico y Social Cambiemos/Juntos por el Cambio41,8637,14-4,72
Concentración del voto89,787,79-1,91
Córdoba
Frente Córdoba Ciudadana/Frente de Todos9,7110,510,8
Cambiemos/Juntos por el Cambio48,4854,065,58
Concentración del voto58,1964,576,38
Corrientes
Juntos Podemos Más/Frente de Todos25,5836,6911,11
Encuentro por Corrientes-Eco + Cambiemos/Juntos por el Cambio55,4358,733,30
Concentración del voto81,0195,4314,42
Chaco
Frente Chaco Merece Más/Frente de todos39,6244,524,9
Cambiemos/Juntos por el Cambio41,7942,740,95
Concentración del voto81,4187,265,85
Chubut
Frente para la Victoria/Frente de Todos23,8828,194,31
Cambiemos Chubut/Juntos por el Cambio Chubut31,1637,976,81
Concentración del voto55,0466,1611,12
Entre Ríos
Frente Justicialista Somos Entre Ríos/Frente de Todos37,9731,63-6,34
Cambiemos/Juntos por Entre Ríos53,0254,611,59
Concentración del voto90,9986,24-4,75
Formosa
Frente para la Victoria/Frente de Todos61,8957,81-4,08
Frente Amplio Formoseño Cambiemos/Juntos por Formosa Libre36,5841,564,98
Concentración del voto98,4799,370,9
Jujuy
Frente Justicialista/Frente de Todos19,7825,896,11
Frente Jujeño Cambiemos/Frente Cambia Jujuy51,7349,12-2,61
Concentración del voto71,5175,013,5
La Pampa
Partido Justicialista/Frente de Todos45,4242,39-3,03
Frente Cambiemos La Pampa/Juntos por el Cambio45,3948,012,62
Concentración del voto90,8190,4-0,41
La Rioja
Frente Justicialista Riojano/Frente de Todos44,1556,1612,01
Cambiemos - Fuerza Cívica Riojano/Vamos La Rioja44,7827,98-16,8
Concentración del voto88,9284,14-4,78
Somos Mendoza/Frente de Todos25,3926,120,73
Cambiemos - Cambia Mendoza/Juntos por el Cambio45,7349,583,85
Concentración del voto71,1275,74,58
Misiones
Partido Agrario y Social/Frente de Todos12,7315,292,56
Frente Cambiemos/Juntos por el Cambio33,6140,867,25
Concentración del voto46,3456,159,81
Neuquén
Unidad Ciudadana para la Victoria/Frente de Todos19,3617,37-1,99
Cambiemos/Juntos por el Cambio28,2122,85-5,36
Concentración del voto47,5740,22-7,35
Río Negro
Frente para la Victoria/Frente de Todos49,3627,01-22,35
Cambiemos Río Negro/Cambiemos/Juntos por el Cambio31,9927,21-4,78
Concentración del voto81,3554,22-27,13
Salta
Frente Unidad y Renovación (Urtubey)24,44--
frente ciudadano para la victoria/Frente de Todos23,2432,819,57
Cambiemos País/Juntos por el Cambio30,2529,99-0,26
Concentración del voto53,4962,89,31
San Juan
Frente Todos/Frente de Todos53,6843,58-10,10
Cambiemos San Juan/Juntos por el Cambio31,4942,1410,65
Concentración del voto85,1785,720,55
San Luis
Frente Unidad Justicialista San Luis/Fuerza San Luis55,0145,56-9,45
Avanzar y Cambiemos por San Luis/Unidos por San Luis43,0146,123,11
Concentración del voto98,0291,68-6,34
Santa Cruz
Frente para la Victoria/Frente de Todos31,9627,52-4,44
Unión para vivir mejor, Cambiemos/Cambia Santa Cruz43,9135,09-8,82
Concentración del voto75,8662,61-13,25
Santa Fe
Frente Justicialista/Frente de Todos25,931,365,46
Cambiemos/Juntos por el Cambio37,840,322,52
Concentración del voto63,771,687,98
Santiago del Estero
Frente Cívico por Santiago70,0964,88-5,21
Cambiemos/Juntos por el Cambio17,3313,03-4,3
Concentración del voto87,4277,91-9,51
Tucumán
Frente Justicialista por Tucumán/Frente de Todos46,8942,18-4,71
Cambiemos para el Bicentenario/Juntos por el Cambio32,5639,977,41
Concentración del voto79,4582,142,69
Tierra del Fuego
Frente Ciudadano y Social/Frente de Todos29,9639,659,69
Cambiemos Tierra del Fuego/Juntos por el Cambio Tierra del Fuego29,7729,02-0,75
Concentración del voto59,7368,678,94

Elaboración propia en base a los datos de Justicia Nacional Electoral, Poder Judicial de la Nación

En 2017, la coalición del PRO y la UCR ya mostraba los primeros frutos de su construcción territorial, lo cual fue sorprendente en su momento, pues provenían de una alianza que por primera vez accedía al poder ejecutivo nacional y se presentaba en la totalidad de los distritos. Tomando como referencia este punto temporal, lejos de la imagen de un “batacazo”, se observa en 2021 un crecimiento moderado de JxC que se mantuvo similar en tres provincias, creció en trece y se retrajo en ocho. Sin duda se trató de una sorpresa, magnificada porque solo dos años antes habían sido rechazados en las urnas.

La observación conjunta de los resultados de JxC, nos plantea su consolidación en el territorio nacional, incluso en distritos donde triunfó el FdT. Así, el apoyo electoral a JxC se ha mantenido similar (con un punto porcentual de diferencia) en Chaco, Salta y Tierra del Fuego. También se observan provincias donde JxC venía registrando triunfos electorales, en las que no solo repitió estas victorias, sino que también incrementó su caudal electoral: Córdoba (+5,6), Corrientes (+3), Entre Ríos (+1,6), Mendoza (+4), Santa Fe (+2,5) y San Luis (+3), este último un distrito en el que, como se mencionó, no se logró una lista de unidad. Asimismo, en algunas provincias que, en términos generales podemos calificar de “bastiones peronistas”, JxC no obtuvo la mayoría de los votos, pero igualmente creció: Formosa (+5), La Pampa (+3), Tucumán (+7) y San Juan19(+11).

En el caso de las provincias de Chubut y Misiones, donde gobiernan partidos provinciales, se verifica un crecimiento de JxC de aproximadamente siete puntos porcentuales. Aunque también el FdT puntúa un crecimiento en estas provincias. En ambos casos, este aumento en el porcentaje de votos de ambos partidos se explica por la retracción de los partidos provinciales, algo que en la coyuntura se ha interpretado como parte de una “renacionalización” de la política.

Por otra parte, es importante destacar que el desempeño de JxC se vio retraído en su bastión electoral: la Ciudad de Buenos Aires (-3,5). Este patrón también se repite en la provincia de Buenos Aires (-2,4), lo cual en ambos casos estuvo relacionado con el crecimiento de las opciones políticas situadas más a la derecha en el espectro político.20En esta misma línea, laperformanceelectoral de JxC se retrajo en Catamarca (-4), Jujuy (-2.6) -provincia que gobierna y que viene otorgándole triunfos electorales-, La Rioja (-17) -donde se evidencia una importante particularidad provincial ya que la Unión del Centro Democrático (Ucedé) se presentó por separado de JxC y obtuvo 9,6 % de los votos-, y perdió entre cuatro y cinco puntos porcentuales en provincias donde gobiernan partidos provinciales: Río Negro, Neuquén y Santiago del Estero.

A pesar de que JxC ha triunfado en Santa Cruz -dato que tuvo mucha visibilidad por ser cuna del kirchnerismo-, su desempeño se retrajo en casi nueve puntos porcentuales. Incluso al perder caudal electoral, JxC repitió la victoria de 2017, posiblemente favorecido por las escisiones del peronismo provincial. El partido Somos Energía para Renovar Santa Cruz que en 2019 integró el FdT, en 2021 se presentó por separado y obtuvo el 28 % de los votos.

Este análisis es un primer ejemplo de la importancia de tener en consideración el fenómeno del faccionalismo provincial. Las facciones constituyen agrupamientos políticos que no pueden ser analizados en los términos partidarios clásicos y no siguen necesariamente las lógicas de los movimientos partidarios nacionales. En consecuencia, en cuanto al FdT, la mirada subnacional en torno a superformanceelectoral en el periodo de referencia arroja un panorama más complejo que el de una “derrota” sin más. En diferente medida, esta organización creció en doce provincias, se retrajo en diez y se mantuvo similar en dos.

De esta manera, la lectura de una derrota oficialista estuvo anclada en el resonante triunfo de JxC en las Paso de la provincia de Buenos Aires, distrito electoral en el que, en 2019, el FdT había obtenido la victoria en las categorías de gobernador y presidente. Sin embargo, si se hace una comparación con los resultados de 2017, se advierte que JxC ya había ganado en tierras bonaerenses. Asimismo, también con relación a 2017, el FdT incluso mejoró superformanceen +2.

A su vez, el FdT también creció moderadamente (+3,5) en la Ciudad de Buenos Aires, baluarte de la oposición nacional. En las provincias de Mendoza y Córdoba se mantuvo similar. El FdT incluso creció (entre dos y tres puntos porcentuales) en Catamarca y Misiones, un poco más (entre cuatro y seis puntos) en Chaco, Chubut, Jujuy y Santa Fe y con más fuerza (entre nueve y doce puntos) en Corrientes, La Rioja, Salta y Tierra del Fuego. Fuera de la provincia de Buenos Aires, donde Massa concentraba sus apoyos políticos, en provincias como Corrientes, Chaco, Tierra del Fuego, Salta y Jujuy, el argumento de la “unidad peronista” como responsable de una mejorperformanceelectoral parece ser más verosímil, sin descuidar las particularidades de cada sistema político provincial y, nuevamente, el peso de las facciones políticas.

En el caso de Corrientes, quienes se alinearon con Massa en 2017 habían sacado el 15 % de los votos. Con lo cual es verosímil que, en 2021, sin esta oferta electoral nacional disponible, el “peronismo unido” haya sido la variable única que explique este crecimiento electoral. En el caso de Chaco, la opción más alineada con el “kirchnerismo puro” había obtenido el 11 % de votos bajo la etiqueta Unidad Ciudadana. Así, es posible que la posterior unidad política explique su mejorperformanceelectoral.

Tierra del Fuego también es el caso de un peronismo dividido en 2017, cuando los intendentes de Río Grande y de Ushuaia formaron el Frente Ciudadano y Social, alineado a nivel nacional con Unidad Ciudadana. Esta fuerza obtuvo entonces el 11 % de los votos, lo que contrasta con la situación de 2021 cuando las divisiones del peronismo fueguino se moderaron (Gabás 2021), obteniendo casi 10 puntos porcentuales más.

El mismo argumento podría plantearse en el caso de Salta, aunque con algunas complejidades al respecto. Salta es un distrito cuna de proyectos peronistas alternativos como Consenso Federal en 2019, etiqueta bajo la cual el ex gobernador salteño Juan Manuel Urtubey se presentó como candidato a vicepresidente. Con resultados exiguos, el proyecto urtubeycista quedó archivado y algunos sectores de esta facción política se incorporaron a la fuerza del actual gobernador Gustavo Sáenz. En 2021, la fuerza encabezada por este último se incorporó al oficialismo nacional para las elecciones intermedias, a pesar de que pocos meses antes el FdT había sido opositor en las elecciones legislativas provinciales. Para sumar complejidad, el armado del gobernador incluye a integrantes del PRO.

Es el caso de Jujuy, este demuestra cómo los argumentos generalizadores o “nacionales” chocan con las particularidades de la dinámica política subnacional. Sin conocer el caso jujeño, es posible afirmar que gracias a la unidad peronista el FdT incrementó su caudal electoral. En 2017, el Frente Renovador 1país había obtenido el 9,5 % de los votos, con lo cual podría existir una explicación plausible relacionada a la unidad o división partidaria. Sin embargo, en este distrito, dicho espacio político está aliado con el oficialismo provincial, perteneciente a la oposición nacional. Tanto que, en 2021, dirigentes de dicho partido expresaron su apoyo explícito al frente “Cambia Jujuy”.21Justamente a partir del caso jujeño,Vaca Ávila (2019y 2021) expone el fenómeno del faccionalismo político provincial que resulta indescifrable con lentes políticos nacionales.

Con respecto a laperformanceterritorial del FdT, en cuanto a los distritos en los que disminuyó su peso electoral, emerge un cuadro más complejo que el que nos permite ver el mapa electoral. Efectivamente, en provincias que favorecieron a JxC, este vio superformanceelectoral mermada en comparación con anteriores años, como el caso de Entre Ríos, La Pampa, San Luis y Santa Cruz.

Sin embargo, también se retrajo entre cuatro y cinco puntos porcentuales en territorios del FdT como Formosa (-4), Santiago del Estero (-5) y Tucumán (-5). En San Juan esta organización triunfó por escaso margen, pero terminó perdiendo diez puntos porcentuales.

Para comprender la retracción del FdT en Neuquén y, particularmente, en Rio Negro (-22) resulta ineludible considerar la particularidad de los distritos gobernados por partidos provinciales. Neuquén, donde el MPN, creado en 1962, gobierna la provincia desde entonces -con la excepción de los periodos no democráticos- y Río Negro, donde el ejecutivo provincial está encabezado por JSRN, desde el año de su creación en 2015. Si se observan los resultados 2017-2021 en ambas provincias, se advierte una retracción de las dos principales coaliciones nacionales. En el caso de Neuquén, esto se entiende por el crecimiento del MPN de más ocho puntos porcentuales (21,4 % a 29,4 %). En el caso de Río Negro, en 2017 JSRN no se presentó a las elecciones favoreciendo en ese momento a las fuerzas políticas nacionales en pugna, sobre todo al peronismo.22Luego, en 2021, este movimiento obtuvo el 37 % de los votos, desplazando a las fuerzas políticas nacionales, en especial al FdT.

Esto último contrasta con el desempeño electoral de los partidos provinciales en otros distritos, que disminuyó entre 2017 y 2021. Un análisis de laTabla 1advierte la pérdida de votos de las fuerzas provinciales que gobiernan en los distritos de Santiago del Estero, Córdoba, Chubut y Misiones, este último caso quizás es el más llamativo por las expectativas de un seguro triunfo del Frente Renovador de la Concordia.

El Frente Cívico por Santiago -una coalición de radicales y peronistas liderada por el gobernador Zamora, muy fuertemente alineada con el kirchnerismo23-, el partido Hacemos Córdoba -de signo peronista, pero no integrado al FdT y de perfil anti kirchnerista- y el Frente Renovador de la Concordia en Misiones registran una retracción de entre cinco y seis puntos porcentuales. El caso de Chubut es el más pronunciado ya que el partido gobernante, Chubut Somos Todos, presenta una pérdida de veintitrés puntos porcentuales en su caudal electoral.

La presencia de partidos provinciales que gobiernan imprime una dinámica provincial y una complejidad en el análisis electoral que no puede ser entendida con lentes nacionales. Un factor relevante para comprender el crecimiento de las dos coaliciones políticas nacionales en algunos distritos es la retracción de los partidos provinciales entre 2017 y 2021: en Córdoba (-5), Misiones (-6) y Chubut (-23).

En esta línea, en un análisis de laperformanceelectoral de los partidos de gobierno provinciales resulta importante tener en cuenta el modo en que la gestión de la pandemia puede haber afectado su imagen. Sin embargo, para matizar este planteo, es necesario tener en cuenta que estas fuerzas políticas tienen menos protagonismo en las elecciones legislativas nacionales. Cuando las mismas se celebran en conjunto con las elecciones ejecutivas -nacionales y subnacionales-, el poder de los partidos de gobierno les permite “arrastrar” los resultados en las legislativas nacionales teniendo en cuenta la centralidad de la figura del gobernador y la visibilidad de las políticas públicas del ejecutivo provincial y el rédito electoral que trae aparejado. Es por ello que en los años en que estas elecciones se celebran de manera conjunta es más probable que los ejecutivos provinciales tiendan a “provincializar” las elecciones nacionales a su favor. El desempeño de los partidos provinciales en las elecciones de 2021 y el crecimiento de las coaliciones nacionales en la política provincial ha permitido reeditar el planteo de una “renacionalización” de la política argentina.

3.2 El debate sobre la renacionalización de la política

La pronunciada desnacionalización y/o territorialización (Calvo y Escolar 2005;Gibson y Suárez-Cao 2010;Varetto 2017) de la política partidaria posterior a 2001 se produjo en un contexto con un sistema bipartidista protagonizado por el peronismo y el radicalismo, que ya venía debilitándose desde 1983. Desde esta perspectiva, el escenario de dos coaliciones nacionales que concentran cada vez más las preferencias de los votantes de manera relativamente homogénea en el territorio apareció como un indicador para plantear una reversión de dicha tendencia.

Se le ha atribuido a las Paso un efecto ordenador sobre la competencia política estableciendo un nexo directo entre la renacionalización de la política partidaria y la implementación de estas elecciones (Cruz 2021). Otros análisis morigeran estos diagnósticos destacando el carácter transitorio de las coaliciones que se forman en los momentos electorales (Gallo 2021). La emergencia de un “bicoalicionismo” (Cruz y Goyburu 2020;Scherlis y Degiustti 2020) no puede ser solamente atribuida a la normativa electoral, sino que es importante considerar los factores políticos coyunturales, como la unidad del peronismo que se materializó en el FdT que fue una estrategia implementada ante el posible escenario de derrota en 2019 (Mauro 2021). Asimismo, la conformación de una coalición no peronista a nivel nacional como JxC se presentó como un fenómeno reciente pues fue en 2017 la primera vez que se presentó esta coalición en todos los distritos.

Sin embargo, la mirada de la renacionalización del sistema partidario (Scherlis y Degiustti 2020) ha sido cuestionada sosteniendo que dicho aparente ordenamiento de la competencia política en dos coaliciones nacionales es de carácter más bien circunstancial (Mauro 2021). Si en 2019 se observó un fenómeno de compresión partidaria, ello fue una consecuencia de la convergencia coyuntural entre dos procesos: la polarización política entre un espacio peronista y otro no peronista, y la segmentación territorial. Por segmentación se refiere a la separación de las elecciones nacionales de las provinciales, en la que 2019 fue el nivel de desacople más alto desde 2003. Así, el argumento de Mauro (2021) es perfectamente aplicable a elecciones legislativas nacionales, celebradas en una misma fecha y en las que no se eligen cargos provinciales.

En laTabla 1se dispone de un indicador que permite dar cuenta de cierta “renacionalización” moderada en el periodo considerado: la concentración del voto en ambas coaliciones nacionales. De esta manera, tanto en 2017 como en 2021 el promedio de concentración del voto es del 75 %. Aunque este valor presenta una gran dispersión entre provincias; en 2017 se registra un 46 % en Misiones y un 98 % en Formosa y en 2021 un 40 % en Neuquén y 99 % también en Formosa. Entonces, no es casual que los menores valores se encuentren en provincias donde gobiernan partidos provinciales. En todo caso, la concentración es un dato que indica una “renacionalización” moderada, si es que se considera la distribución de las preferencias de los votantes en el territorio que dista de ser homogénea.

También es interesante considerar los cambios entre 2017 y 2021. En la mitad de las provincias se incrementó la concentración de los votos entre ambas coaliciones políticas (Córdoba, Corrientes, Chaco, Chubut, Formosa, Jujuy, Mendoza, Misiones, Salta, Santa Fe, Tucumán y Tierra del Fuego). Sin embargo, en cuatro provincias este dato se ha mantenido igual (Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, La Pampa y San Juan) y en ocho provincias esta proporción es menor (Catamarca, Entre Ríos, La Rioja, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, San Luis y Santiago del Estero). Con lo cual, se evidencia un panorama matizado que impide plantear una clara tendencia renacionalizante.

Este estudio ha abordado un periodo en que la política partidaria muestra igualmente un grado de nacionalización que nos permite hacer una lectura, valga la redundancia, nacional. A pesar de ello, el análisis evidencia la importancia de tener en cuenta en la reflexión las dinámicas provinciales y la variabilidad de las coaliciones nacionales en el territorio.

4. Palabras finales

El presente trabajo buscaba analizar, en clave subnacional, el desempeño de las principales coaliciones políticas nacionales en las elecciones intermedias de 2021 en Argentina, para lo cual se tomó como punto de comparación las elecciones de medio término de 2017. Como resultado, se han demostrado más continuidades que rupturas matizando las radicales lecturas de la coyuntura por parte de los actores políticos que presentaron los resultados de 2021 en los términos de derrota-triunfo, anclados en la comparación con las elecciones presidenciales de 2019. Sin duda, la novedad más relevante es la continuidad y el crecimiento gradual de la coalición nacional opositora JxC, que supuso la conservación y ampliación de su poder político incluso fuera del ejecutivo nacional.

En términos globales, se observó un panorama relativamente estable en el plano subnacional de ambas coaliciones. La estabilidad del peronismo resulta llamativa teniendo en cuenta que en 2017 se encontraba dividido, en contraste con la unidad lograda con el FdT, que parece no haber incidido de manera profunda en superformanceelectoral, con excepción de algunas provincias. En contraste, la consolidación de JxC no resulta sorprendente teniendo en cuenta el desempeño de 2017, pero sí considerando el carácter reciente de su conformación como coalición nacional a lo largo del territorio.

Asimismo, el estudio evidencia el peso de las particularidades provinciales que impiden identificar una retracción o avance de las coaliciones nacionales en todas las provincias, y que exigen reconstruir las dinámicas propias que inciden en laperformancede las fuerzas nacionales, como lo indican la presencia de partidos provinciales y el papel de las facciones políticas provinciales. Bajo esta línea, esta investigación también matiza el alcance del reciente proceso de renacionalización política, sobre el cual cabe plantearse la interrogante en cuanto a su carácter coyuntural o estructural, sobre todo teniendo en cuenta la heterogeneidad territorial relativamente oculta bajo un manto de homogeneidad nacional.

En la actualidad, los actores políticos, según la experiencia acumulada, aún siguen optando por la unidad dentro de cada espacio político, tanto el peronista como el no peronista. A esta unidad se le atribuye las victorias electorales. Sin embargo, un análisis de este tipo ignora las complejidades subnacionales que se han demostrado en este estudio. El fracaso o triunfo del partido de gobierno se evidenciará recién en las futuras elecciones de 2023, aunque este es aún un espacio impredecible y signado por un electorado volátil o cambiante pero que, como se señaló en esta investigación, mantiene ciertas continuidades si se realizan las comparaciones pertinentes.

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[Sobre el autor]

To máš Došek

Victoria Ortiz de Rozas

Licenciada en Sociología (UBA). Magíster en Ciencia Política (Idaes-Unsam). Doctora en Ciencias Sociales (Facultad de Ciencias Sociales-UBA). Investigadora asistente del Conicet con el proyecto "Trayectorias, actividad cotidiana y territorio. El Congreso Nacional Argentino, un abordaje sociológico del trabajo político de los diputados nacionales". Investigadora docente del área de política del Instituto del Desarrollo Humano (IDH), de la Universidad Nacional de General Sarmiento (Ungs). Docente del seminario "Política subnacional. Perspectivas teóricas y estudios de caso en Argentina". Integrante de la Red de Estudios en Política Subnacional Argentina (Repsa). Se ha dedicado al estudio de los regímenes políticos y partidos provinciales, a través de las características y prácticas de las élites políticas. Más recientemente se ha dedicado al estudio de las élites legislativas; con centro en sus trayectorias, prácticas políticas y pertenencias socio-territoriales.


  1. Se agradecen especialmente los valiosos y detallados comentarios de los dos evaluadores anónimos.

  2. JxC presentó una oferta electoral unificada solamente en las provincias de Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Neuquén y San Juan.

  3. Chaco, Chubut, Corrientes, La Rioja, Misiones, Neuquén, Santa Fe, Salta y Tucumán. De acuerdo con la Unidad de Datos de Infobae, de las 134 listas presentadas en 41 hubo contienda. De la misma forma, se destaca que la competencia se produjo entre las fuerzas políticas de mayor relevancia y en muchos distritos. El FdT compitió en cuatro distritos para el Senado y en nueve para diputados; JxC en ocho distritos para el Senado y veinte para diputados, entre ellos los cuatro más grandes; y el Frente de Izquierda en seis para el Senado y diecisiete para diputados.

  4. Desde su implementación, las Paso registraron los siguientes niveles de participación: en 2011 el 78,67 %, en 2013 el 77,39 %, en 2015 el 74,91 %, en 2017 el 74,96 % y en 2019 el 76,40 % (Observatorio Político Electoral 2022).

  5. En Buenos Aires, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Avanza Libertad y el Frente Vamos con Vos obtuvieron 5,3 %, 5,1 % y 3,9 %, respectivamente.

  6. En este caso fue llamativo a su vez el desempeño, con el 13 % de los votos, de Libertad Avanza. Este movimiento estuvo liderado por el candidato Javier Milei, con un discurso antipolítico que puede ser encuadrado en el espectro de la ultraderecha.

  7. Cinco ministros cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner -los titulares del ministerio del Interior, Justicia, Ciencia, Ambiente y Cultura- ofrecieron su renuncia. Finalmente, también sufrieron modificaciones en el liderazgo la Jefatura de Gabinete y los ministerios de Seguridad, Ganadería, Educación, Ciencia y Tecnología, y Comunicación y Prensa.

  8. En esta ocasión, la coalición 1País amplió sus fronteras más allá de Buenos Aires, presentándose también en Chaco, Corrientes, Jujuy, Neuquén, San Juan, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Misiones.

  9. Unidad Ciudadana se presentó en los distritos de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Chaco, Misiones, Neuquén y Entre Ríos.

  10. La conformación del Frente Justicialista Cumplir, que solo se presentó en Buenos Aires, tuvo particular visibilidad no solo por tratarse del principal distrito electoral sino porque su líder, Florencio Randazzo, había sido ministro del gabinete de Cristina Fernández de Kirchner y, en 2015, precandidato a presidente y a gobernador de la provincia, candidaturas que declinó. Finalmente, en 2017 obtuvo el 5 % de los votos, sin lograr entrar al Congreso.

  11. En Argentina, en los mismos años en que se vota para presidente se elige gobernador en todas las provincias menos en Corrientes y Santiago del Estero donde, por diferentes sucesos relacionados con intervenciones federales, el calendario electoral se vio modificado.

  12. Estos datos aparecen, por ejemplo, en Chequeado.com. Este es un portal que realizafact checkingy que, en una de sus investigaciones, analizó los mensajes de triunfo por parte del Gobierno a pesar de su derrota. Para mayor información, consultar: https://bit.ly/39VRjoB

  13. El presidente Alberto Fernández llamó incluso a festejar los resultados luego de conocerse el escrutinio provisorio: “El miércoles llenemos la Plaza de Mayo y celebremos este triunfo como corresponde” (Infobae 2021).

  14. Según los datos provistos por la Dirección Nacional Electoral del Ministerio del Interior.

  15. Igualmente, el oficialismo nacional y porteño estuvo representado a través de Vamos Juntos.

  16. La conformación del Frente Justicialista Cumplir, que solo se presentó en Buenos Aires, tuvo particular visibilidad no solo por tratarse del principal distrito electoral sino porque su líder, Florencio Randazzo, había sido ministro del gabinete de Cristina Fernández de Kirchner y, en 2015, precandidato a presidente y a gobernador de la provincia, candidatura que declinó. Finalmente, en 2017 obtuvo el 5 % de los votos que no alcanzaron para que este entre al Congreso.

  17. Solo en el caso de Salta se consigna laperformanceelectoral del partido provincial gobernante, de signo peronista, pero opositor al kirchnerismo.

  18. En 2015, la entonces coalición peronista gobernante perdió frente a Mauricio Macri. El abandono de Sergio Massa del peronismo, fragmentando el electorado, fue una de las variables más exploradas para explicar este resultado. Sin embargo, es cuestionable pensar que quienes se inclinaron por las opciones políticas lideradas por Massa, UNA en 2015 y 1país en 2017, fueron votantes peronistas “perdidos” justamente porque, en parte, para un sector del electorado, el atractivo de Massa era su crítica al kirchnerismo.

  19. En el caso de esta provincia la calificación de “bastión peronista” se remite al año 2003, ya que anteriormente los partidos provinciales tenían un peso importante en este distrito electoral controlando el ejecutivo provincial en más de una oportunidad.

  20. En la Ciudad de Buenos Aires, la organización política Libertad Avanza obtuvo el 13 % de los votos y en la provincia de Buenos Aires Avanza Libertad un 7,5 %.

  21. Esto no se trata de una excepcionalidad provincial. Por ejemplo, en 2017, en Mendoza, una parte del massismo se incorporó a Cambia Mendoza.

  22. Se ha señalado que existió un acuerdo entre JSRN y el peronismo nacional, por el cual la fuerza política provincial “se bajó” (no participó) de las elecciones legislativas.

  23. No solo está fuertemente alineada con el kirchnerismo, sino que constituye su principal articulación en la provincia.